Parquimetros, más de 16 años de inconformidad que ha empeorado en la actualidad
Parquimetros, más de 16 años de inconformidad que ha empeorado en la actualidad
Fausto Hernández
Hoy más que nunca la situación ha generado un mayor descontento entre un sector amplio de la sociedad teziuteca y de automovilistas foráneos que vienen a este municipio de visita o por cuestión de trabajo, fueron puras habladurías de parte del presidente municipal, Carlos Peredo Grau, despotrico hasta no más poder sobre el funcionamiento de los aparatos medidores de tiempo para estacionarse en la vía pública al decir que existía corrupción, entre los empleados del área y las autoridades municipales de la anterior administración, sin morderse la lengua de lo que él heredo en sus periodos anteriores como alcalde, por ello analizamos.
Los primeros parquímetros fueron colocados en la administración del recordado ex edil Miguel Ángel Toledano Montiel, a los pocos meses de haber asumido el cargo de presidente municipal, las molestias no se hicieron esperar de parte de conductores y dueños de vehículos, y la justificación fue para regular el estacionamientos de los carros y combatir en cierta manera la anarquía en el primer cuadro de la ciudad, siendo el apartado de lugares por extensas horas y hasta días.
Fue en 2002, el primer director del área de parquímetros designado por el alcalde Toledano, fue el finado Alberto Cubas Fernández, y las quejas fueron disminuyendo en porcentajes, pero no porque se hayan adaptado a depositar las correspondientes monedas al aparato o por pagar la infracción al vencerse su tiempo establecido al no haber ingresado dinero, sino porque cualquier ciudadano podía recuperar su placa sin pagar nada, no por existir algún programa de condonación en el Ayuntamiento, sino por la simple razón de que el compadre de algún funcionario aunque no de un rango alto pidiera el favor se condonaba la infracción, y fue aplicada la medida a conocidos y recomendados de familiares y amigos de regidores, por ese motivo los ingresos eran pocos y aun así molestias persistían.
Llegaron las campañas, Carlos Peredo se lanzaba por segunda ocasión cobijado por las siglas del PRI, (pues en su primer intento perdió ante Toledano), en 2004 prometió eliminar los parquímetros criticando el sistema en el sentido que no traía ningún beneficio, sin embargo tras ganar la elección local y asumir el cargo en febrero de 2005, la sorpresa fue los quitó para colocar otros más modernos y de paso acrecentar el número, lo que llevaron a efecto de manera paulatina, pues desde esos años comenzó a presumir los buenos ingresos que generaban, y también los abusos, tan es así que varias personas en esa época fueron detenidas y sus vehículos enviados al corralón al retar o incluso enfrentar a los elementos de parquímetros por lo que consideraron en su momento fue una arbitrariedad.
La directora de parquímetros en ese periodo de gobierno que fue de 2005 a 2008, fue la actual regidora de Educación, Patricia Flores Calixto.

Terminó el trienio de Carlos Peredo y llegó al mando del Ayuntamiento, Jorge Camacho Foglia, y la inconformidad siguió, “por aquí se les acaba el tiempo y los están cazando para sancionarlos”, es lo que a diario se escucha desde hace alrededor de 18 años, y en ese periodo no fue la excepción, aunado a que funcionarios municipales ponían el mal ejemplo del desorden, por eso llovían quejas hacia el departamento en mención a cargo de Mauro González Alarcón, a quien señalaron que aumentó coincidentemente su patrimonio en esa época.
Posteriormente, llegó Peredo Grau, por segunda ocasión en febrero de 2011 y en nada cambio la situación, primero con Araceli Martínez González, quien estuvo casi año y medio al frente de la dependencia local, fue sustituida por Arturo León Mora, quien fungió durante unos meses y finalizó el periodo, Patricia Flores Calixto.
En 2014 llegó al poder, Antonio Vázquez Hernández y las quejas no cambiaron en nada, incluso se acentuaron las inconformidades, al no existir tolerancia con Silvia Cabrera Castillo, David Hernández González, Nazario Martínez, entro otros que estuvieron al frente, ya que hubo rotaciones, y eso fue tomado en cuenta para la campaña de Carlos Peredo, quien prometió que las cosas cambiarían y vaya que cambió el sistema.
Luego de su toma de protesta de los miembros del Cabildo el 15 de octubre del año anterior comenzaron a anunciar que en breve entregarían las mil 300 placas de circulación retenidas en la anterior administración, al considerar que hubo arbitrariedades, con el único afán de obtener recursos, y así fue, en cuestión de días iniciaron el programa de entrega gratuita de las láminas, las fotos que proyectaron son la evidencia de su exhibicionismo como autoridades municipales.
El siguiente paso fue dar a conocer el nuevo sistema de retirar los aparatos medidores de tiempo para poner en marcha los parquímetros virtuales, de ahí que marcaron y enumeraron los cajones, como usted lo sabe en calles en donde nunca se imaginaron que les cobrarían por estacionarse, pues de cerca de 300 pasaron a poco más de 500 cajones y aun así se jactaron de que sería mejor y que los abusos y la corrupción quedaban atrás, pero no es así.
Hubo un evento para anunciar el programa denominado “Teziu Park”, para que los conductores paguen por medio de la aplicación a través de su teléfono móvil o bien en los lugares de cobro autorizados, y a partir del 28 de enero, fecha que entró en vigor se ha acentuado el desconcierto de automovilistas locales y visitantes, primero porque hubo errores en el sistema, y por no adaptarse, pero las infracciones vinieron en cascada y todavía varios establecimientos abren después de las 9:00 horas y minutos antes ya andan infraccionando.

A lo anterior se le suma que de 7 paso a 10 pesos la tarifa por hora para estacionamiento, y en la Ley Municipal de Ingresos publicada el 18 de diciembre en el Diario Oficial del Estado fue aprobado que sólo aumentaría un peso, pero no fue así, el edil, Carlos Peredo en su propia defensa dijo ante los medios de comunicación que existe ignorancia, debido a que el Cabildo está facultado para hacer las modificaciones, no obstante demostró su falta de compromiso y su burla hacia los usuarios y ciudadanos en general, con el único afán de fortalecer los ingresos en las arcas municipales.

En la actualidad las quejas versan en el sentido de que el conductor o conductora sobre todo cuando acude al centro de pago a realizar el depósito y cuando regresa y oh sorpresa ya le están retirando su placa, a pesar de que exista sólo un minuto de diferencia, nada de tolerancia, y más aún para los foráneos que al inicio desconocían, ya que si bien hubo una campaña de difusión esta fue local.
El grado de enojo se reflejó en que dos cajones, ya que alguien borro la numeración en la calle Abasolo, entre las avenidas Cuauhtémoc e Hidalgo y en la avenida Juárez, metros arriba de Mina.

También en este año en Tlatlauquitepec implementaron una medida similar con parquímetros virtuales en varias calles de la mancha urbana, lo que inició el alcalde Porfirio Loeza Aguilar, a finales de septiembre de 2013, en su anterior administración y ahora lo retomaron con más cajones y en Zacapoaxtla inició en 2005, durante el periodo de gobierno de Guillermo Soto Bautista y también en este trienio sustituyeron los aparatos por el sistema virtual.











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